2.- En muchos lugares no te dejan devolver o cambiar pendientes por razones de higiene. Consúltalo en la tienda, posiblemente si vienen cerrados en un blister (o plastico duro) como no te los puedes probar si te los dejaran devolver.
3.- Si te gustan los pendientes pegaditos a la oreja (como si fuera un botón) ten en cuenta que si lo compras muy grande ocupará mucho espacio en la oreja y puede llegar a molestar. Ejemplo: si compras unos pendientes pegaditos a la oreja del tamaño de una moneda de 2 céntimos de euro Genial!!! pero si los compras del tamaño de una moneda de 1euro Fatal!!! seguramente molestarán y puede que sea demasiado llamativo.
4.- Cuando los pendientes cuelgan de la oreja hacia abajo, es horroroso si pesan demasiado porque te tirarán, y se puede llegar a rajar el lóbulo de la oreja. Simplemente al pasarte la mano por el pelo o el cuello, al cepillarte el cabello, ... (mi abuela tenía los lóbulos de las orejas rajados, en vez de verse 2 puntitos se veían 2 rajas de 1 centímetro cada una en las orejas en donde deberían estar los pendientes).
Tened en cuenta que unos pendientes muy pesados pueden ser que te pesen muy poco en la mano (si te pesan más que dos monedas de euros, puede que yo no los comprase).